Sabemos
que para contar con un óptimo bienestar que refleje nuestra estupenda salud es esencial seguir, tener y continuar con una
buena hidratación, ya que las pérdidas de fluidos corporales pueden provocar
dolor de cabeza, falta de concentración y disminución del tiempo de reacción;
sin embargo, en los deportistas suele influir negativamente en su rendimiento físico.
Por consecuente, es importante mencionar que el sodio es la sal principal presente en la mayoría
de los fluidos corporales, especialmente en el sudor.
Cabe señalar,
que las bebidas deportivas y el agua son los líquidos más recomendados y
utilizados para rehidratar el organismo, ya que dichas bebidas en su gran mayoría
contienen
sodio, el cual contribuye a restaurar y mantener el equilibrio de la hidratación.
Pues se cree
que la pérdida de sodio puede desempeñar un papel en el desarrollo de la
debilidad y calambres musculares, considerando así que la pérdida de sodio
también afecta a la composición de fluidos del organismo y por consecuente a equilibrio
hídrico.
Por otra
parte, se sabe que el sodio es el responsable de la estimulación del mecanismo
de la sed y que mejora el ritmo de absorción de agua y carbohidratos en el
intestino delgado, lo que contribuye a rehidratar el cuerpo y a retrasar la
fatiga muscular. Coyle menciona
que una vez
que el agua es absorbida por el organismo, el sodio ayuda a mantenerla en el
cuerpo, reteniendo un mayor nivel de fluidos y reduciendo la producción de
orina. De igual manera, alude a que ciertos estudios demuestran que añadir sodio a las
bebidas no representa ningún riesgo, siempre y cuando se consuma en condiciones
moderadas.
Murray
guiado por investigaciones, sugieren que es necesario consumir 450 mg de sodio o más por hora de
ejercicio para mantener el volumen plasmático y los niveles de sodio en el
plasma. Dicha cantidad se ingiere fácilmente al consumir una bebida equilibrada
con carbohidratos y electrolitos. Es por ello, que bebidas que contienen sodio
se recomiendan en y para la práctica de
ejercicio durante más de 2 horas o para cualquier situación que implique una
gran cantidad de sudoración.
Referencias
Coyle, E.
F. (2004). Fluid and fuel intake during exercise. Journal of Sports Sciences. 22. 39-55.
Sawka,
M.N., Montain, S.J. (2000). Fluid and electrolyte supplementation for exercise
heat stress. American Journal of Clinical
Nutrition. 72. 564-72.
Murray,
B. (2007). The role of salt and glucose replacement drinks in the marathon. Sports Medicine. 37 (4-5). 358–360.
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